lunes, febrero 16, 2009

EspoNTANeidad


Son esos momentos en los que se produce una alteración EN LA REGULAR LÍNEA DEL COMPORTAMIENTO. Así como sus consecuencias pueden generar un estado de EXCITACIÓN Y PLACER, también pueden generar ciertos RIESGOS que deben ser sobrellevados. Podemos diferenciar entre la espontaneidad de las situaciones y la espontaneidad del comportamiento, aunque en cierta medida, creo que van en línea paralela, a pesar de que, rompiendo toda regla geométrica, suelen unirse. Esos riesgos antes mencionados son sucesos que generan arrepentimiento. Quiero aclarar una cosa, no hablo de una espontaneidad característica de una persona, sino de actitudes espontáneas, sin premeditación, UNA LARGA CAMINATA CON VENDAS EN LOS OJOS. Te puede llevar a caminos jamás recorridos o al vacío del desconcierto. En los mejores casos, son esos días que finalizan y uno tiene la sensación de que LO QUE VIVIÓ ERA INIMAGINABLE en la previa.
Entro en un mundo imaginario y me imagino un ser que nos guía en aquellos momentos en que rogamos por un cambio de actitud. Un ser espontáneo que muestra REBELDÍA ante el comportamiento de su seguidor.
Luego volvemos a la normalidad, exigiendo la reaparición de aquel ser y de aquel GRITO interior que golpea los muros con puños cerrados. Me fui, espontáneamente.

miércoles, febrero 11, 2009

Silencio


La Real Academia Española define al silencio como la abstención de hablar o la falta de ruido. Se aprecia la idea del silencio como una falta de algo y no como una necesidad.
Son pocos los que lo aprecian como tal. Son aquellos que no cierran los ojos por miedo a la oscuridad, por miedo a que la pausa les de la respuesta.
Porque a pesar de que generalmente la palabra “respuesta” tiene connotaciones positivas, otras veces puede ser cruelmente reveladora. Ante semejante amenaza, la víctima de la respuesta prefiere suplir el espacio del silencio con sonidos vanos, sin saber que uno no puede escapar del silencio, porque este se encuentra a la expectativa de cada movimiento propio. Ni siquiera la sombra tiene tal poder de acechamiento.
Entonces surgen reacciones disímiles. Están las personas que huyen de esta persecución y están aquellos que la enfrentan, conviviendo. De esta manera, probablemente el efecto sobre nosotros sea menos perjudicial. Es como cuando queremos evitar preguntas complicadas. Si no las respondemos, siempre van a estar ahí, esperando una respuesta. En cambio si nos atrevemos a responderlas, sin importar quién sea nuestro interlocutor, la ansiedad de este y la nuestra va a estar satisfecha.
Entonces el silencio se presenta ante nosotros como una sucesión ilimitada de imágenes que recorren nuestra mente y es en ese momento cuando buscamos descifrarlas. La decodificación de las imágenes se convierte en la clave de la convivencia, en la respuesta directa ante la pregunta engorrosa. El cielo se vuelve más claro, los pensamientos recuperan pureza y los sonidos vuelven a su hábitat natural en el momento oportuno. Porque ser inoportuno significa tirar la mugre debajo de la alfombra. Es verdad, decir o escribir es más sencillo que hacer, pero la idea está y solo es cuestión de convivir un poco más con nuestros silencios para poder enfrentar la oscuridad.

miércoles, febrero 04, 2009

Sensación de inseguridad


Podemos notar, cada vez con más frecuencia, cómo se van sucediendo uno tras otro los delitos cometidos por menores de edad. Bajo una total impunidad respaldada por la ley nacional, estas personas tienen en su poder la vida de los demás. La eterna discusión no cesa, desde aquellos que quieren bajar la edad de inimputabilidad hasta los que creen en una solución más profunda, ahondando en los problemas educativos. Sin embargo, mientras estos debaten, las personas siguen siendo asesinadas a sangre fría por aquellos que le perdieron el respeto a la vida. Esto es lo más temible.
¿Qué podemos esperar de aquellos responsables de la justicia argentina que dicen una y otra vez que lo que pasa no es inseguridad pura, sino una sensación? Algunos dirán que hay que hacer sacrificios para alcanzar un momento a largo plazo en el que la buena educación se encargue de remediar a estos jóvenes. Estos jóvenes que para ese entonces serán delincuentes profesionales.
No creo en la comunión de soluciones futuras con sacrificios presentes. Creo en medidas que sean implementadas ahora, junto a un plan estratégico de desarrollo educativo. Porque es fácil hablar de sensación de inseguridad mientras se camina por la vereda con guardaespaldas y se recorren las calles en limusina ¿Por qué los sacrificios son para las personas inocentes y no para aquellos que se burlan por ser intocables?
Es fácil aportar soluciones que afecten a otros. Tal vez deberíamos dejar un poco de lado el resentimiento y mirar un poco hacia fuera, dejar de ser inocentes y ver que algunos chicos, no son tan chicos.