
En un debate que se generó en clase, el profesor decía que, hoy en día, los jóvenes se muestran desesperanzados, con una visión negativa del mundo. Muchos nos inclinábamos por la postura de ver a la humanidad en un camino de difícil transitar. Además argumentaba que, para él, la sociedad había mejorado y que los problemas son menores en comparación con otras épocas. Dudo que los problemas sean mejores o peores, a lo sumo serán distintos. Tener una visión realista (casi pesimista) del mundo no implica dejar de vivir alegremente en función de una sociedad que necesita de cada individuo. Implica actuar en base a los principios, aún sabiendo que la naturaleza humana es incorregible. El curso de la historia así lo demuestra. Puede haber menos muertes por el avance de la ciencia, pero lo que no hace la tecnología es cambiar la tendencia masiva de la humanidad hacia la autodestrucción. Al decir masiva me refiero a un actuar en conjunto. Cada persona es diferente y, aunque no me quiero limitar en la vieja y típica diferenciación entre el Bien y el Mal, la realidad es esa. La mayoría de las personas actúan en base a sus intereses y, muchas veces, estos se oponen a lo establecido como correcto dentro de un marco legal y hasta moral. Por algo sigue habiendo guerras, pobreza y corrupción en siglo XXI. Repito, no es cuestión de rendirse y dejarse llevar por lo inevitable, es cuestión de tener un poco de perspectiva y de poder apreciar lo que la historia nos ofrece. Uno no va a dejar de luchar por lo que considera correcto y, a lo sumo, podrá generar un cambio de actitud en su entorno más cercano, pero una persona no puede cambiar el mundo. Probablemente aquellos que tienen el poder necesario como para marcar cierta diferencia, puedan hacer algo más. Yo, personalmente, no voy a dejar de estudiar, no voy a dejar de trabajar, no voy a dejar de levantar un papel en la calle, voy a vivir en plenitud, aún sabiendo que la profunda idiosincrasia de la humanidad es un problema de difícil solución. Espero opiniones.