Caminos verdes, voces circundantes, no quiero pensar, solo quiero llorar. Tu voz es capaz, de mi alma quebrar. Lluvia fulminante, solo quiero escapar, de tus garras temibles, no quiero luchar.
Huye de mi, tremendo pesar, tu mirada es tan fuerte que no quiero mirar. Sueños indescifrables, no quiero soñar, una misma imagen suelo imaginar. Tus palabras mudas lastiman mi amar, basta mujer, detiene tu andar. Y si mis ojos no dejan de llorar, mi corazón dejará de palpitar, tristeza sublime, corazón desaforado, infierno angelical. Tus alas levantan vuelo, tu tridente atraviesa mi existencia, deja ya de llorar, tremendo animal, primavera otoñal, comienza a resucitar. Da vuelta la página, corazón inmortal, una nueva batalla has de librar. Poder celestial, déjala en paz, no tiene la culpa, de su llama inflamar.
Salado es mi mar, no puedo nadar, mis ojos la fuente, naturaleza fluvial. Y si encuentro aquel pétalo, en medio del mar, sabré que tu piel, nunca se irá.
martes, septiembre 11, 2007
Mujer
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2 comentarios:
Fácil... Robin Williams
Exacto, como dice Sapo: es Robin Williams.
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